Bolivia está más cerca que nunca a sacar mayor ventaja de su ubicación estratégica. Con Puerto Busch, el país podrá tener salida al Océano Atlántico y facilitar el acceso a sus productos y materias primas. De cara a nuestros clientes, ellos podrán traer sus insumos de Europa de manera más eficiente, así como las empresas exportadoras tendrán la oportunidad de ampliar sus negocios.
Matías Silva, gerente de Ransa Bolivia, conversó con la edición especial de El Deber sobre las oportunidades, expectativas y el rol del sector privado alrededor de este proyecto.