En un mundo competitivo, hiperconectado, dinámico y en donde las industrias están evolucionando a pasos agigantados, las organizaciones se enfrentan a grandes desafíos culturales y tecnológicos para mantenerse vigentes en el mercado. Este panorama representa una oportunidad para que las empresas se transformen con el fin de potenciar su negocio.
Juan Francisco Seminario, gerente de Transformación en Ransa, brindó una conferencia en el IV Seminario Internacional de Logística, organizado por la Cámara de Comercio Salvadoreña Peruana (CASALPE), en El Salvador, donde detalló la importancia de una cadena de suministro conectada e inteligente para afrontar los retos de la transformación digital en las empresas.
El ejecutivo señaló que, para maximizar la eficiencia y tener una visibilidad 360° de los procesos, es clave contar con una red integrada en donde empresa, proveedores, clientes y consumidores finales estén conectados. Seminario destacó que, para lograrlo, las empresas deben implementar aplicaciones y herramientas digitales como canal de comunicación transversal. Así, esta nueva cadena de suministro conectada brindará posibilidades de colaboración entre todos los eslabones convirtiéndolos en un sistema integrado, transparente y digitalizado que genere confianza.
Asimismo, el gerente mencionó que la automatización de todos los procesos y el levantamiento de data resultan vitales para generar, paralelo a esta red integrada, una cadena de suministro inteligente. Indicó que la digitalización de las operaciones permite ser más precisos y optimizar el flujo de trabajo con el fin de mejorar su eficiencia. Sin embargo, ¿es suficiente solo generar dichas eficiencias en el día a día? Juan Francisco explica que esta automatización crea puntos de información desde múltiples escenarios, los cuales se almacenan en la nube y mediante los centros de excelencia analítica, producen modelos predictivos que procesan la data histórica para anticiparse a futuros eventos y potenciar su capacidad de respuesta.
Como reflexión final el gerente concluye que esta era digital en donde la velocidad del cambio es exponencial, las empresas deben adoptar modelos de transformación bajo una verdadera cultura de innovación; en la que se incorporen nuevas tecnologías en los procesos diarios y se alinee a los objetivos generales de la estrategia corporativa con el fin de optimizar los servicios que se ofrecen a los clientes.